La Poesía

Foto Martina

Todos te hablarán de ello.

La poesía, la escena grandilocuente con música de violines, el eslogan, la foto retocada.

No debes fiarte. La vida no es un eslogan. La vida es el metraje completo (imposible por tanto que alcance la épica del tráiler). Las cosas se repiten día tras día, la rutina te va atrapando. Tu estado mental, espiritual, emocional, va alcanzando una constante vital muy parecida a la línea del horizonte. No puedes saltarte escenas, la parte aburrida es un rollo pero también hay que vivirla.

Sí, podrás esquivar el tedio algunas veces, sin duda. Sonreirás y el mundo sonreirá contigo. Incluso sabrás ser feliz sin sonreír, sin la foto retocada y el eslogan. Sé que lo harás. Pero entre un clímax y otro, recuerda que habrá largas horas de irrelevancia. En el monitor de tus emociones, por cada pico habrá páginas y páginas de líneas rectas.

De pronto, eso sí es cierto, tu corazón sentirá un zarandeo, y la constante emocional hará una pirueta, que por lo inesperado e infrecuente será fascinante. Pero ese momento no se busca. Ese momento te encuentra a ti. De repente tú eres el predicado, el sujeto es otro. El sujeto es la vida. Has caído en sus redes, y ahora eres un espectador privilegiado. Todas las horas de insignificancias que pasaste han dado su fruto, y estás ante un momento que quizá recuerdes.

Para mí esos momentos se dan ahora, sobre todo, contigo. Cuando ríes. Cuando me ves entrar por la puerta de casa y gritas de pura euforia (euforia auténtica, como lo son todas tus reacciones, no tienes de dónde copiarlas). Cuando me tocas la cara con tus manos, primero acariciándome y después tratando de arrancarme la nariz, o la lengua, o los dientes. Cuando me miras tan fijamente, con los ojos tan abiertos y la expresión tan tranquila, que me cuesta creer que al mismo tiempo te estés tirando un pedo trompetero.

El otro día agitaste por primera vez la mano para despedirte de mí, muerta de risa, cuando mamá te llevaba al cuarto para dormir.

Algún día, hija, entenderás esa alegría, breve y desbordante. Real, verdadera.

Entenderás que eso es la poesía.